Dos Hermanas se preparó con sus mejores galas para que la luna y las estrellas fuesen testigo del espectáculo de las carreras de caballos. Se percibían ciertas ganas de ver como recibiría el hipódromo a esta temporada de nocturnas, y la verdad que la inauguración cumplió con nota y respondió a las expectativas.
Noche para disfrutar en el recinto nazareno que albergó a un buen puñado de aficionados.
Era una noche como todas, pero no era una noche cualquiera, pues había una estrella que brillaba en la arena más que todas aquellas que estaban en el cielo.
Un gladiador de diez primaveras ya, y con un corazón que no le cabe en el pecho. Nada más y nada menos que 22 victorias le contemplaban hasta la noche de ayer, un batallador de la noche en la arena y sea en la arena que sea. Es su hábitat, donde sabe desenvolverse como nadie, duro como el acero por más que el tiempo pase.
¡La 23!, sí, ¡llegó la 23!, y alguna más llegará, lo de este depredador nocturno no es para nada normal.
Janacek lo conoce y le llevó en punta para hacer sentir la diferencia de kilos y de valor respecto al resto, además, si ponía paso, evitaría que se disputase una carrera de 200 metros que no favorecería al de la Cuadra Sayago, caballo que necesita un paso más exigente y que con la edad necesita que se galope desde el primer metro al último. Y así fué, cuando llegaron a los últimos 200 metros, Le Feu se fue a ganar con las ganas de un joven potro, repeliendo el ataque de un muy en forma Al Tropical. Impresionante las ganas de galopar y de brillar que tiene este caballo...
Sigue brillando en la noche, Le Feu, que nunca se apague tu estrella en una noche de carreras.
Dar las gracias a Miguel Ángel Hierro por estas bonitas instantáneas realizadas anoche.
Manuel Joaquín Cabrera Otero Un saludo a todos.
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